El Sevilla más inestable de las últimas temporadas, pero que tiene en la Liga Europa su competición favorita al haberla ganado en seis ocasiones, defiende el jueves en el estadio Sükrü Saracoglu de Estambul el 2-0 logrado hace una semana en el Sánchez-Pizjuán en la ida de los octavos de este torneo, pero la premisa para cerrar el pase es desconfiar de un Fernebahçe que espera el apoyo de los suyos para la remontada.
Betis y Manchester United juegan este jueves en el Benito Villamarín la vuelta de los cuartos de final de la Liga Europa , un duelo en el que los del chileno Manuel Pellegrini saldrán a competir y a ganar desde el minuto uno para no dejar de creer y soñar con remontar el 4-1 de la ida en Old Trafford.
Alineaciones probables:
Betis: Claudio Bravo; Aitor Ruibal, Pezzella, Édgar, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado; Luiz Henrique, Rodri, Juanmi; y William José.
Manchester United: De Gea; Wan-Bissaka, Varane, Maguire, Malacia; Casemiro, Fred; Fernandes; Antony, Pellistri; Weghorst.
Estadio: Benito Villamarín.
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El #SevillaFC en su peor momento en lo que va de siglo al estar coqueteando con el descenso en LaLiga Santander, recibe este jueves en la ida de los octavos de final de la #EuropaLeague al #Fenerbahce turco, un ‘clásico’ del fútbol continental, con la obligación de resurgir en su torneo fetiche, del que es hexacampeón, para evitar un agravamiento de su crisis y ganar confianza.
El equipo entrenado por el argentino Jorge Sampaoli está en una encrucijada peligrosa por su delicada situación, desconocida en los dos últimos decenios para el seis veces campeón de la Copa de la UEFA/Liga Europa.
Hasta el punto de que entre su afición hay voces que creen que no está para sobresfuerzos, sino para salvar la temporada con la permanencia, aunque el club defiende que no sobra ninguna competición, y menos aún el torneo que tanta gloria le dio.
Inmerso, además, en una judicializada guerra accionarial por el poder, los distintos estamentos del Sevilla, entre ellos su técnico y la plantilla, ha apelado a la necesaria unión y cierre de filas para dar confianza a los jugadores, pero para ello la premisa básica es la reacción de un equipo que llega alicaído y en plena depresión a este primer asalto ante el Fenerbahce.
Los sevillistas, antaño poderosos en Europa y peleando por estar entre los cuatro primeros de LaLiga, llevan cuatro partidos sin ganar, con un empate a uno en casa del Rayo y luego tres derrotas seguidas: 2-0 ante el PSV Eindhoven, si bien lo eliminó de la previa de los octavos por el 3-0 de la ida; 2-3 contra Osasuna; y 6-1 en el campo del Atlético de Madrid, la última y más vergonzante, en medio del caos sufrido por los dos de Sampaoli en esos dos últimos choques.
El panorama para plantar cara al Fenerbahce del luso Jorge Jesus, un conjunto sólido, con buena presión, velocidad y estiletes de élite arriba como el ecuatoriano Enner Valencia y el belga Michy Batshuayi, no es el más propicio, aunque la consigna en el Sevilla es intentar sobreponerse a todos los inconvenientes y aprovechar esta cita para levantar cabeza.
Para ello, el equipo andaluz deberá saber gestionar su ansiedad y disipar las muchas dudas que le acompañan en los últimos partidos, sobre todo en una defensa diezmada por las bajas y por la fragilidad, mental y física, de todo el equipo.
Con un único central específico disponible, el galo Tanguy Nianzou, y el deficiente resultado de tener que improvisar zagueros, es una incógnita si Sampaoli alineará una defensa de cuatro o la más habitual de cinco.
Podrían conformarla los laterales argentinos Gonzalo Montiel, ya que está sancionado para el choque vital del domingo ante un rival directo como el Almería, y Marcos Acuña junto a Nianzou y el serbio Gudelj, que lleva tiempo actuando de central por las bajas y, tras perderse la vuelta con el PSV por sanción, regresa en Europa, igual que el extremo argentino Erik Lamela.
Por delante, o bien variando su posición en función de las acciones ofensivas de los turcos, estará el brasileño Fernando Reges, el que más equilibrio da al equipo y que deberá vaciarse en la Liga Europa tras cumplir ante el Atlético el primero de sus cuatro partidos de sanción en Liga, junto a Joan Jordán y Óliver Torres, con lo que sería reservado el croata Rakitic.
En las bandas se disputarían dos puestos Suso Fernández, el argentino Lucas Ocampos y Bryan Gil, con el marroquí Youssef En-Nesyri (4 goles en los últimos 5 encuentros) en punta. Además del medio senegalés Pape Gueye, no inscrito para este torneo, son bajas por lesión tres centrales: el galo Loïc Badé, el neerlandés Karim Rekik y el brasileño Marcao; y el mediapunta argentino Papu Gómez.
Mientras, el Fenerbahçe llega al Sánchez-Pizjuán con el reto de hurgar en la herida del rival y de sacar tajada para la vuelta en un torneo en el que el técnico Jorge Jesus afirmó que no son «favoritos», aunque afrontan esta ronda con la ilusión de repetir la hazaña de 2008, cuando eliminaron en los penaltis al Sevilla en los octavos de la Liga de Campeones, tras sendos 3-2 en Estambul y en la capital andaluza.
El equipo turco, que en dicha eliminatoria de ‘ + Char(39) + ‘Champions’ + Char(39) + ‘ cayó luego ante el Chelsea, se presenta a la primera cita en Sevilla en buenas condiciones y con un cómodo segundo puesto en la Superliga turca, seis puntos por detrás del líder, el Galatasaray, pero ocho por delante de su perseguidor más cercano, el Besiktas.
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